EL PEQUEÑO COSTALERO (Tema verídico)

(Para Antonio Sánchez Sánchez, entusiasta costalero y futuro buen cofrade, biznieto de Juan Tambora q.e.p.d., persona simpática de La Puebla)

Madre, yo quiero ser costalero

de Nuestro Padre Jesús,

y meterme en su paso

con el peso de la cruz.

Yo te quisiera llevar

con mis hombros tan pequeños,

y hacerte caminar

por las calles de mi pueblo.

A Jesús de Nazareno,

madre, yo quiero llevar;

es la ilusión de mi vida,

y toda mi felicidad.

Yo lloro, Padre, al verte,

con tu paso tan hermoso,

porque te quiero llevar,

pero tengo poca fuerza,

y también poca edad.

No puedo aguantar ya, madre,

que yo no pueda llevar

a Nuestro Padre Jesús,

que lo quiero de verdad.

Enfermo yo te llevaba

con cariño y amor,

porque sé que me curabas

dándome la bendición.

En tu paso me metí

y mi madre me buscaba,

y yo, loco de alegría,

porque a Jesús yo llevaba.

¡Ay, Jesús Nazareno,

no me importa llorar

cuando te veo en el paso,

y no poderte llevar!

Dame una oportunidad,

capataz,

que lleve yo a Jesús,

que también es Padre mío,

y eso lo sabes tú.

Cuando te miro la cara,

y la veo ensangrentada,

lloro de rabia y coraje

por no poderte llevar.

Dame fuerzas , Jesús,

para llevarte en mis hombros,

como la tuviste tú,

caminando al Calvario

“cargaíto” con la cruz.

Saetas a ti te cantaban,

y el gentío te aplaudía,

y yo, soñando, pensaba

que pronto te llevaría.

Gracias a ti, madre querida,

que, con cariño y amor,

me metiste en la sangre

mi cariño al Señor.

Abril 1995